La alimentación es fundamental para un buen control de la diabetes. La creencia más común es que el diabético no debe consumir azúcar, cuando en realidad no es así. Todos los carbohidratos (harinas) dentro del cuerpo se van a convertir en azúcar. Ésto incluye el arroz, papa, tortilla, frijoles, pastas, plátano, garbanzos, lentejas, galletas. La clave está en controlar las porciones totales de las harinas, incluyendo el azúcar de mesa. Las harinas con más fibra (por ejemplo pan integral, pasta integral y frijoles) van a subir el azúcar más lentamente pero no da licencia para consumirlas libremente ya que finalmente también van a subir el azúcar. Tampoco hay que caer en el otro extremo de no consumir carbohidratos del todo, sino que es reducir las cantidades y llevar una alimentación balanceada.
La mayoría de los diabéticos tipo 2 tienen asociado además sobrepeso. La pérdida de 5-10% del peso corporal también trae importantes beneficios desde el punto de vista metabólico, en control de la diabetes, hipertensión arterial, problemas de colesterol y mejoría en el desgaste de las articulaciones y el dolor asociado. Para perder peso, es importante tratar de reducir las grasas en la dieta y tratar de consumir más verduras frescas y 2-3 porciones diarias de frutas.
Una guía muy sencilla es el método de Mi Plato. En general, se sugiere que en cada plato de comida al menos la mitad corresponda a frutas y vegetales frescos, 1/4 del plato harinas (carbohidratos) y 1/4 plato las carnes (proteínas).
Siempre es importante conversar con su médico sobre los cambios en la alimentación. En la medida de lo posible, la consulta con un profesional en nutrición le puede dar lineamientos adicionales.
Estas son algunas páginas donde podrá encontrar información adicional sobre guías de alimentación y algunos ejemplos de comidas que se pueden preparar:
Asociación Americana de Diabetes
En la sección de guías nutricionales se ofrecen guías sobre diferentes tipos de comidas así como algunas recetas.
Mi plato
Guía visual muy sencilla para llevar una alimentación saludable, donde se indican las porciones que se deben servir entre los diferentes alimentos.